Gardner (1999), Gardner actualizó su definición inicial de inteligencia y la presentó como un potencial psicobiológico que se activa con el fin de solucionar problemas y crear productos que tengan valor para una o más culturas. Esto, claramente, determina que la inteligencia es contextualizada dinámica; además, mejora y se amplia a lo largo del ciclo vital (INTEF, 2015).